Bettina Brentano ( 1785 - 1859. Escritora alemana. |
Amado Goethe, radiante sol de mi vida, que ilumina con sus
rayos y calienta con su fuego los tejados cubiertos de la nieve invernal, y que
penetra esplendoroso en mi propia estancia: el tejado de una casa vecina es el
símbolo de tu recuerdo.
Si no fuese por él, estaría hoy triste como un ciego de
nacimiento, incapaz de formarme una idea de la luminosidad del cielo; tú, clara
linfa donde se refleja la luna y en la que se podrían coger las estrellas
ahuecando la mano.
Todos nosotros no somos más que esclavos con la frente baja,
mientras el poeta es un hombre libre frente a la Naturaleza, y en su corazón
lleva grabada su imagen ofreciéndonosla para que la besemos y adoremos.
Algún día llegará, querido Goethe, en que yo pueda ofrecerte
algo; quiero decir que llegará el día en que rodee tu cuello con cálidos brazos
enamorados.
Al nacer este año me resulta tan grato escribirte, como si
un labio hablase a otro labio y pretendiera sostenerse entre ellos un serio
coloquio. Éste es el motivo de que en mis cartas no se distinga más que la
conciencia de mi amor, ese íntimo deseo de unirme a ti..., y aunque estoy muy
lejos de ti, puedo asegurarte que todas las noches me quedo dormida en tus
brazos... No quemes mis cartas no las rompas; algún día podrá dolerte el
haberlo hecho; mi amor es firmísimo y vivo en constante deseo de estar a tu
lado; pero no se las enseñes a nadie, guárdalas secretamente, como escondido
tesoro. Mi amor es hermoso, encantador, celestial...
Si estuviera a tu lado, a la hora en que la casa se queda
silenciosa, me sentaría a tus pies y te miraría a los ojos, con íntima pasión,
con esa pasión que se siente al estar al lado del ser amado, y no oirá ni me
importaría nada del resto del mundo...
Segura estoy de que me besarías y me llamarías por mil
nombres dulces y cariñosos, abrazándome como si fuese tu amada.
Pero esto es sólo un sueño, que vive y crece durante la
noche, y que como algunas plantas orientales, se marchita cuando las primeras
luces del alba aparecen por Oriente.
Bettina Brentano
Agradecida con el poeta Edgar
Vidaurre, por su generosidad al ofrecerme esta carta para ser publicada aquí.
...bello blog, bella artífice de la memoria del amor, bello artículo. Abrazo, Edgar Vidaurre
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